El encierro de Salvador Domecq propició la salida a hombros de Juan José Padilla, Sebastián Castella y Javier Jiménez
Andrés Roca Rey finalmente no pudo hacer el paseíllo esta tarde en la localidad jiennense de Andújar, siendo sustituido por el sevillano Javier Jiménez tras salir a hombros de Madrid el pasado mes de agosto. Juan José Padilla y Sebastián Castella le acompañaban en el cartel frente a un encierro de Salvador Domecq.
Dos orejas paseó Padilla del primero, con el que se desplegó totalmente de capote, al que saludó por dos largas. Cumplió con creces en banderillas en tres pares de mucho poder. A menos y apagándose fue en la muleta el animal, adornándose Padilla , que, festivo, cortó dos orejas. Le arrancó una oreja al segundo de su lote en una faena de tesón y entrega. Acumuló pases de todo calado, intercalados con buenos y menos buenos. Pinchó antes de media trasera y descabello. Oreja.
Castella, en el segundo, cubrió las expectativas del momento con un toreo de suavidad y buen trazo a verónicas intercaladas con delantales. Su faena fue un portento de dominio desde los ayudados de inicio por alto como las series en redondo sin dejarse topar los engaños y algo perfilado. Al natural fue otro cantar en ligazón, mando, buen trazo y mejores remates con los de pecho. Cuando el toro fue a menos acortó las distancias y los invertidos brotaron perfectos con los cambios de mano. Pinchó antes de agarrar buena estocada. Oreja. En el quinto dejó todo un derroche de buen gusto y temple: desplegó el bello toreo al natural en un faenón, donde la conjunción unida a la forma y la enjundia hicieron que se le concediesen los máximos trofeos. Continúa la racha. Los adornos finales por bajo fueron de alta nota y la estocada arriba de muerte fulminante. Dos y rabo
Javier Jiménez selló en el tercero una obra sin firma. Fue su faena un portento de querer y saber, de ajustar los embroques, de buscar lo más lucido, de pasarse el animal muy pegado a taleguilla. Fueron tan buenos los naturales como la disposición. Falló a espadas. Ovación. No perdonó Jiménez en el sexto: dos orejas de ley, de seriedad ante otro noble toro al que exprimió con el capote con gusto, tesón, muñecas medidas y un ajuste que asusta. Su faena de principio a fin con pases ajustadísimos. Mató de estocada y paseó doble premio.
Plaza de toros de Andújar, Jaén. Corrida de toros de Feria. Tres cuartos de entrada.
Seis toros de Salvador Domecq.
Juan José Padilla, dos orejas y oreja.
Sebastián Castella, oreja y dos orejas y rabo.
Javier Jiménez, ovación y dos orejas