El legendario hierro de Zahariche debuta hoy en la localidad sevillana en una corrida de toros con Manuel Escribano, Octavio Chacón y Pepe Moral
Todo está preparado en Utrera para la histórica corrida de toros de Miura que se lidia este sábado 22 de junio en la localidad con motivo de la festividad de San Juan. Los ganaderos Antonio y Eduardo Miura participaron en la tarde del viernes en una conferencia taurina moderada por la periodista de ABC de Sevilla, Lorena Muñoz.
La cita, organizada por el empresario taurino Carmelo García y el Ayuntamiento de Utrera, llenó el salón de actos de la Casa de la Cultura donde los aficionados compartieron anécdotas, curiosidades y vivencias sobre esta ganadería legendaria que ha estado en manos de la misma familia desde su fundación en 1842 por don Juan Miura Rodríguez.
Para comenzar, se proyectó un audiovisual sobre esta fecha histórica con la participación de los ganaderos, el empresario y los toreros integrantes del cartel, Manuel Escribano, Octavio Chacón y Pepe Moral, quienes comentaron sus experiencias con los toros de Zahariche.
A continuación, Eduardo y Antonio Miura hablaron de los 177 años de historia de su casa en la que han mantenido y aprendido el legado familiar que aprendieron de su padre «una responsabilidad que llevamos a gala y con mucha honestidad». Ambos ganaderos compartieron sus experiencias al frente del hierro con más tradición de la cabaña brava que tiene sus orígenes en Utrera y en la casta Cabrera, que la ganadería todavía conserva.
Ambos repasaron los últimos años de la ganadería, comentaron sobre la leyenda de los miuras y también sobre los toros importantes que siempre mataron las figuras del toreo, desde Joselito El Gallo, Pepe Luis Vázquez, Manolete o José María Manzanares así como toros importantes de la historia reciente como «Datilero», al que Manuel Escribano le cortó las dos orejas en la Maestranza en 2013 o «Zabaleto» que lidió en Sevilla el utrerano Domingo Valderrama. La cabeza de este toro se encuentra en Zahariche ya que, como manda la tradición familiar, fue el primer becerro que herró Eduardo Miura hijo.
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